Deporte para Todos versus Deporte de Rendimiento

Deporte para Todos versus Deporte de Rendimiento

Julián Garrido

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El hecho deportivo ocupa cada vez más un espacio importante en el mundo actual, la Sociología reconoce y resalta la significancia de la actividad deportiva y su función multilateral en la sociedad actual. El deporte es sinérgico con los valores en los que se fundamenta la formación ciudadana, la incidencia de la actividad física en la vida moderna es significativa y se ha convertido en una actividad seguida, practicada u observada por millones y millones de personas, El deporte puede considerarse como un elemento aglutinador de las masas, representa un fenómeno social desde los albores del Siglo XX.

El deporte no sólo es importante para quienes actúan en él, también lo es para un número muy significativo de personas que lo oyen, observan o lo siguen directamente a través de la prensa, radio, televisión o redes sociales.  El deporte constituye uno de los fenómenos sociales más trascendente en el transcurso del Siglo XX, a pesar de haber ocurrido en ese lapso dos guerras mundiales.

Es tanta su incidencia del deporte en las personas, que la actividad deportiva activa o pasiva (el espectador), genera pasiones y descargas emocionales que devienen en mimetismos ideales de los personajes deportivos. El deporte libera al individuo de las normas cotidiana que le impone el trabajo, dejando que el estrés represado en sus horas laborales se desborde en las tribunas o frente a una pantalla de televisión, sintiéndose en un participante activo del espectáculo, sufriendo y gozando de los resultados y desde su casa, tratando de incidir en ellos.

Esa revolución deportiva, obligó a la necesidad de atender un gran sector de la sociedad, que sin ser atletas de alto nivel, se dedicaba a la práctica deportiva como una actividad física para la salud o como una forma de recreación.

De allí que el modelo deportivo mundial y el venezolano, inclusive, estén orientados en dos direcciones, el Deporte para Todos o deporte de masas y el Deporte de Rendimiento o de alto nivel. El Deporte de Rendimiento es llamado deporte élite, porque comprende todas aquellas actividades tendentes a que el atleta alcance su más alto resultado deportivo posible. Este modelo comprende, entre otras, las etapas de detección y selección de talentos deportivos, formación deportiva y alta competencia.

En Venezuela, el modelo denominado Deporte de Rendimiento tiene sus inicios casi simultáneamente con el siglo pasado y se ha desarrollado consistentemente con la utilización de las ciencias aplicadas, herramientas metodológicas y tecnológicas de última generación, aunado a una mejor preparación de los entrenadores dedicados a aplicación, supervisión y control de los planes y programas de entrenamiento deportivo de los atletas venezolanos. En el Deporte de Rendimiento se presenta una gran carga agonística y el aspecto lúdico es proporcionalmente mucho menor.

Bajo esta percepción, el atleta es sometido a fuertes cargas de entrenamiento en un número importante de horas de trabajo diario, en forma planificada y utilizándose métodos modernos. Además, el atleta de rendimiento realiza su actividad de entrenamiento en etapas denominadas  macrociclos en lapsos muy prolongados. La planificación deportiva de un atleta de nivel olímpico puede ser superior a los veinte años y se divide en Ciclos Olímpicos, tomándose en consideración que un ciclo olímpico tiene una duración de cuatro  años, lapso entre un evento y otro.

Adicionalmente el Deporte de Rendimiento se denomina también Deporte Espectáculo, siendo éste el de más alto nivel, además en él intervienen los medios de comunicación con una mayor intensidad, vale decir, el deporte profesional y el deporte olímpico.

Por otro lado, el Deporte para Todos o deporte de masas es aquel orientado a un número mayor de personas que sin discriminación por diversidades funcionales, grupos etéreos, sexo u otras diferencias, realizan actividades deportivas. En el modelo Deporte para Todos, la carga lúdica es superior a la agonística, aunque esta última casi siempre está presente. Es decir, permanentemente subyace el deseo de superación de un rival, una marca personal o un reto a las propias capacidades o la superación de hipotéticas limitaciones.

Sobre la base de las consideraciones anteriores, se plantea una problemática en nuestra sociedad a la cual no ha escapado nuestro país, el modelo Deporte para Todos cada vez se asemeja más al Deporte de Rendimiento. Él se ha desvirtuado y ha tergiversado su filosofía y estructura para convertirse y priorizarse como un deporte con una gran carga agonística. Es así que se tiene en el Deporte para Todos un ciclo olímpico o preolímpico, selecciones, alta competencia, atletas élite, giras mundiales de preparación, tecnología de última generación, aditamento que hace a un atleta obtener resultados deportivos superiores a su capacidad física. Se escogen “Selecciones” y se desecha al que no cumple con parámetros cuantitativos.

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En ese contexto emergen las siguientes interrogantes ¿Se debe invertir el 95% del presupuesto en el 5% de los deportistas? ¿Debe invertirse grandes recursos en selecciones nacionales de atletas élites para lograr altos resultados deportivos, descuidando a las grandes masas? ¿Debe ser el Deporte para Todos cada vez más sofisticado y adaptarse a un mundo dominado por los medios y redes sociales?

Una respuesta a estas preguntas sobreviene por la filosofía misma de ese modelo deportivo, el cual fue promovido para lograr la inclusión en el mundo deportivo a personas que no tenían oportunidad en el Deporte de Rendimiento, pero ahora ese mismo deporte de masas se ha transformado en un deporte de élite y excluyente. Se invierten grandes sumas de recursos en unos pocos descuidándose a la mayoría. Los municipios invierten los escasos recursos presupuestarios en costosos eventos que resaltan al atleta de alto nivel y relegan a un segundo plano al atleta participativo, que teniendo poca oportunidad de triunfar, representa el 95% de la participación.

Se organizan eventos por gobiernos nacionales, regionales o locales en donde se prevalece el vencer al adversario u obtener un premio en dinero y no se promueve valores como la solidaridad, la participación y el amor hacia el prójimo. Se realizan eventos en donde una gran mayoría de participantes subsidian a una minoría que tiene acceso a las premiaciones. Simultáneamente en los grandes sectores sociales la actividad deportiva se ve disminuida por falta de material y promotores deportivos, precarias o inexistentes instalaciones deportivas.

Por añadidura atletas que practican una actividad deportiva normalmente, son inducidos a desmejorarse para ingresar a la categoría de atleta especial. Atletas que utilizan una silla de ruedas únicamente para competir y cuyo precio es costoso, mientras otros no tienen dinero para adquirir una silla ordinaria para trasladarse.  Es decir el Deporte para Todos se ha transformado en un deporte de incluidos a una actividad excluyente.

Igualmente tenemos que una gran masa de personas son excluidos de la actividad deportiva por no poseer alto nivel competitivo; ciudades que no cuentan con urbanismos que tengan en consideración a personas con diversidad funcional, actividad mediática ausente en competencias del Deporte Menor, poca importancia a la Formación Deportiva y peor aún, falta de estímulo para la formación de valores humanos en que vencer al adversario no sea un fin último.

Por otra parte y para tratar de ilustrar el contexto, imaginemos la organización deportiva como una pirámide, el Deporte de Rendimiento representa la cúspide y en el punto más alto se encuentra la alta competencia, dentro de ese punto y visible casi microscópicamente se ubica el deporte élite o espectáculo. En esa misma pirámide la base o parte más ancha viene representada por el deporte de masas o Deporte para Todos. Éste representa significativamente, un área mayor. Es evidente que si la base de esa pirámide es más ancha, más alta podrá ser la cúspide. Allí reside la importancia del Deporte para Todos como instrumento para alcanzar niveles óptimos en el Deporte de Rendimiento.

Es necesario reivindicar la frase “Deporte para Todos” y no el deporte para unos pocos, de esta manera estaremos construyendo bases sólidas para la formación de una ciudadanía imprescindible para confrontar las amenazas que acechan a nuestra sociedad actual y futura.

juliangarr@yahoo.com

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